La dislexia es un trastorno
que dificulta la lectura y, por lo tanto, puede influir de forma
negativa en la memorización y
el aprendizaje. Este problema deriva
de un mal funcionamiento neurológico, pero no va asociado a dificultades de
comprensión ni a déficit cognitivo o bajos niveles de inteligencia, por lo que
puede tratarse de forma específica, con efectos muy positivos en el rendimiento
académico del niño. Entre las herramientas que puedes utilizar para apoyar a un alumno diagnosticado
con dislexia destacan las TIC, que facilitan
la lectura y la comprensión de textos gracias a la información audiovisual y la
interactividad.
SÍNTOMAS Y
PROBLEMAS
Los niños con dislexia presentan ciertos síntomas que
puedes detectar en el aula, como:
·
Dificultad para aprender a leer.
·
Errores ortográficos y problemas para leer y escribir oraciones o términos
sencillos y cortos. En cambio, no presentan problemas de razonamiento, cálculo
numérico, comprensión o expresión oral.
·
Al leer o escribir, invierten el orden de algunas de las letras y confunden
de forma sistemática algunas de ellas, como p y b o d y b.
·
Problemas para distinguir la derecha de la izquierda.
Estas dificultades de lectura influyen en la capacidad de comprender y
retener lo leído, por lo que generan retrasos en el ritmo de aprendizaje y problemas de
autoestima en el niño. Si descubres estos síntomas en un alumno,
ponte en contacto con sus padres para que recurran a un diagnóstico profesional.
Cuanto antes se detecte la dislexia, más efectivo será el tratamiento. Es un
problema que no puede curarse, pero con apoyo especial y ciertas estrategias
durante la etapa de aprendizaje, el niño podrá llevar una vida totalmente
normal.